Alaska Moon estaba en su cama a punto de dormir, la mina tuvo un día muy agotador y quería descansar, pero como otras chicas, se le antojó meterse los deditos un rato en el culo, en la chucha... algo rico y rápido, pero olvidó que la puerta de su pieza estaba abierta y su hermano nerd la vio, ella jamás había pensado que se la iba a culear tan bien, tan rico, pero es que estaba en una posición tan cómoda y que dejaba ver su cuerpo con toda su belleza que el weon no resistió sacar lo más viril de sí, primero le hizo unos masajes... luego le agarró los cachetes y los abrió para meter el pico, soberana cacha la que le metió el hermano a la deliciosa Alaska.