Felicity Feline llegó a esta tienda de juguetes sexuales para comprar uno nuevo, la mina necesitaba ampliar su colección de picos de plástico para usarlos en toda ocasión, ella empezó a chupar todos los dildos dispuestos ahí en el mostrador y de tanto alucinar que eran reales olvidó que estaba en un establecimiento público por lo que el dueño la descubrió en plena chupada, pero en lugar de echarla o pedirle que compre o se vaya sacó el pico y le dio de probar, para que pueda tener una idea más clara de qué dildo comprar, resulta que la pichula real de carne y venas era lo que más le gustaba, tanto fue así que el weon se la metió por el culo, no sin antes colocarse un juguetito en la chucha para un disfrute mayor.