Evie Olson fue con toda la mejor actitud a su casting porno, ella sabía que era una oportunidad de oro para meterse en esta industria y escuchó todos lo que debía hacer, la mina sabía que la cosa no sería fácil porque para llegar a la cima hay que hacer sacrificios, pero estaba segura de que podía hacerlo, el productor después de explicarle los riesgos de entregar su culo pasó a la prueba práctica en la que ella debía demostrar que su boquita era lo suficientemente buena y succionadora para tragarse esa enorme pichula negra, Evie la chupó con felicidad, pero luego cuando ya se la culeaban de ladito y su poto se movía con violencia comenzó a sentir que la cosa en efecto iba a ser dura y dolorosa, pero le gustó!