Era su fantasía, la fantasía de sus dos amigos, la mina adora la lencería, siempre  ha sido así, pero como toda rusa su rostro de seriedad a veces es demasiado evidente, incluso para coger, ella chupa verga como nadie en la vida, mueve el culo de una forma que le ha hecho ganar mucha fama, pero esas tetas y ese culo son un regalo de la Pachamama! la Naturaleza o lo que le quieran decir, el hecho es que Marina se veía tan hermosa y despampanante en ese momento que los amantes no tuvieron piedad de ella, la cogieron tan fuerte que la pobre tuvo que gritar y aguantar tanta penetración dura, le gusta pero no está acostumbrada a tanto! 

Esta vez sí hicieron gritar a Marina Visconti

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