Esta rusa de buenas tetas se llama Natalia Illarionova y tiene gratos recuerdos de su juventud, como el de esta mañana en la que la mina despertó con ganas de desayunar, pero no cereales, le dieron ganas de comer pico, ella ahora mismo tiene 30 años pero esos momentos vividos de su juventud y sobre todo por el desenfreno sexual que podemos comprobar que la mina tuvo en sus buenos tiempos, son cosas que hasta hoy en día son ricas de ver, la zorra la tenía mojada y su boquita pedía tula, el weon ese despertó feliz porque la perra ya tenía el pico en la boca y fue facilísimo empujarle la pichula hasta sentir el tronar de sus huesos!