Puede parecer incluso gracioso pero créanme cabros que es la sensación más rica que he tenido en toda mi vida de pajero descontrolado, tener a esta mina solita para mí en mi habitación fue algo que simplemente me hizo sentir como un rey porque además de ser hermosa, traviesa y juguetona con sus orejitas de gata se dio un suculento banquete con mi verga, le hizo de todo con su boquita pero me gustó mucho cuando me dio mordiscos atrevidos en la punta caliente de la tula, eso simplemente no lo cambio por nada, le diré que sea mi polola para culiarla a diario, pensaba solo tener algo casual pero es para tomar en serio a esta mujer.