Podemos decir que en ocasiones la linda Mónica Lima tiene suerte, ella estaba durmiendo plácidamente y bien pudo haberse tratado de una criatura satánica, horrible y con intenciones malévolas para con ella, pero no, se trataba de un enanito de la suerte con una pichula más suertuda todavía y toda para la linda Mónica, ella despierta sintiendo las palabras mágicas que el elfo le dice, cosas como que debe de chuparle la tula para tener un buen día y un futuro más próspero, eso a Mónica no le importó mucho, o sea sí pero cuando vio la tula de Dunga, porque así se llama el tipo... se le hizo agua la boca, la chupó y pudo sentir que las cosas que vienen en frasco pequeño son más ricas, no paró de chuparla hasta que se la metiera por la chuchita.