Joseline Kelly solo quería estacionar su auto en la cochera como lo hace cada noche tras una larga jornada de trabajo, pero se encontró con un nuevo empleado de la cochera quien en circunstancias todavía no muy claras utilizó a nuestra perra para satisfacer sus necesidades de sexo, la mina por supuesto no le puso barreras al placer y se puso de rodillas sin quitarse sus lentes para poder ver mejor la pichula que se estaba mamando, por un buen rato se tragó la leche de ese tipo pero luego pasó a los sentones de rigor, todo mientras la puerta de la cochera estaba semiabierta y los autos pasaban por la avenida. 

Empleado de cochera se culea a Joseline Kelly