Ella es Stella Fox, una preciosa checa que de tanto culear la dejaron preñada, a ella no le molesta, de hecho aprecia mucho esto del milagro de la vida, el punto es que ni siquiera su estado de gestación le quita lo maraca, pero no nos desviemos, la mina se ve hermosa, las tetas le han crecido incluso más, necesita hacerse un chequeo y el ginecólogo lo hace, de hecho la examinan dos, pero la mina se queda con el más joven, esa inspección vaginal fue el punto máximo que ella ya no pudo controlar, le hizo una mamada a la pichula enorme del doctor, él sabiendo que no había riesgo y no pudiendo resistir la belleza de Stella embarazada la penetró, ella lo disfrutó más que nunca.