Por alguna razón a mi polola le gusta tener sexo anal después de ir a la playa, estuvimos unos días en una linda playa privada de Viña del Mar, me encanta cómo le queda el poto con la marca del bronceado, siempre me pide esta la maraca y como soy un pololo muy cariñoso y complaciente le cumplo sus caprichos, no puedo negarme pues esta perrita tiene unos cachetes tan ricos y carnosos que clavar el pico en ese rico hueco, ella siempre me pide que se la meta despacito y así empecé pero luego pasó lo que siempre me pasa, la calentura me gana y empiezo a meterle duro y a gran velocidad, tener sus tetas en mi cara ayuda!

Ella me exige sexo anal en la playa

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