Ella Knox pasó un buen tiempo en Oriente Medio para aportar su granito de arena para salvar un poco a este mundo de la decadencia, pero irónicamente ella estuvo a punto de cometer un acto ilícito en una conocida tienda de productos electrodomésticos en la que hay un guardia de seguridad que ha desvirgado analmente a muchas minas por atreverse a robar, un justo castigo por tratar de apoderarse de lo ajeno, pero esta vez le tocó a Ella quien tras haber sido descubierta tuvo que aceptar su castigo, no iba a ir a prisión aunque sí se la iban a coger bien duro y rico para que goce y a la vez se dé cuenta de sus errores.