Nada se puede hacer cuando a una mina le gusta un hombre mayor y más si tiene plata! la platita mueve al mundo weones y en el caso de Samantha Flair se le mueve hasta bien rico el poto, ella feliz porque por fin consiguió a alguien que la sepa querer y al mismo tiempo que le cumpla sus caprichos, ella como toda mina agradecida de la vida por esos gestos de amor fue por la mañana a ducharse y luego como una perra hermosa con su lencería pequeñita fue a pedirle al viejo que le chupe rico el mango, su vagina jugosa estaba caliente y húmeda, no podía más, el tipo se dio un banquete con la sabrosa vagina de esta inglesa y obvio que luego le penetró el pico, para que sepa quién es el macho a cargo.