No sé por qué pero cuando una mina llega al clímax supremo y lanza chorros de líquido tóxico me encanta, siento que es como una lluvia de néctar de la vida que merece ser embotellado y distribuido de manera limitada a precios excesivamente altos pero ya empiezo a divagar, es lo que me sucede cuando veo a minas como Zoe Doll en su primer squirt, algunos dicen eso aunque yo creo que no es su primero pero realmente a mí no me importa, solo me queda contemplar cómo le hacen trizas el choro a esta mina y luego ella como toda chica buena tras comportarse a la altura se gana un buen chorro de crema de leche, bueno... voy alistando mis maletas para España!