Valentina Ross es una belleza checa que fue al ginecólogo y antes de eso estaba un poco avergonzada porque tenía la vagina tan peluda que se la peinaba, quería darle estilo a la weada, pero al mismo tiempo sabe que en los tiempos que corren lo más común es la depilación, pero ella es de la vieja escuela y por eso le dijo al doctor antes que se sumerja en su vagina que no podía evitar dejarla crecer, el doc se la empieza a tocar y sintió tan rico que le dijo que se veía muy linda, además de no tener ningún hongo ni nada de eso, ella más tranquila y contenta se la chupó, "doctor aproveche y deme por el culo" le dice y el galeno se la empuja por perra.