Dos hermosas maracas gringas se la pasaron como la raja con este weon, ellas primero cogieron con él, lo hacían por plata, hay un cuarto tipo en el lugar ofreciendo más dinero para que ellas continúen haciendo sus marranadas, después de haber sentido la verga de ese weon empezaron a hablar de cosas ricas que podrían hacer de forma complementaria y dejaron la tipo de lado para ellas mismas entregarse, se chuparon las tetas y se dieron cuenta que el placer máximo lo tenían en ellas mismas, o sea juntaron sus vaginas para hacer una tijera excelente, aunque luego volvieron a probarle la pichula al nuevo amigo que la tenía bien dura en ese momento.