Ya soy una mujer madurita y la vida no me ha tratado bien en el amor, mi ex marido se fue con una mina puta menor que yo y desde hace unos años estoy sola, pero tengo un vecino que siempre ha sido un tipo muy buena onda conmigo y sobre todo hace poco que he cumplido mis cuarenta años él sabe lo que he pasado y no dudó en darme una noche de placer, una de esas noches que me hacen sentir como una puta deseada por miles de pajeros, me quité la ropa interior y él me tomó por la espalda y me enterró su verga con tanta pasión que me corrí antes, parece que mi culo le gustó porque me tiró toda su leche como si fuera un regalo del cielo!