Contrario a lo que se puede pensar, Selvaggia estaba contenta de poder experimentar la humillación sexual, Selvaggia es hermosa y siempre ha tenido sexo de forma muy apasionada y con amantes que la tratan con amor, pero esta vez la perra había llegado a un punto en el que necesitaba una pichula dura o de hecho más, incluso minas en el grupo la humillan tirándole basura, cenizas, escupitajos, la rubia antes había sido atada por un flaco para que no pudiera escapar, ella acepta todo, los tipos hacen lo que quieren con ella, sobre todo el moreno aprovecha la situación para culear a la mina, ella recuerda su bella Rusia... la extraña, pero en ese momento el bondage era lo más importante para la puta.