La costurera Mila Jade estaba atendiendo el negocio de sastrería que estaba atendiendo mientras el jefe andaba en reuniones con sus socios, ella recibió a dos clientes africanos y que estaban un poco apurados, necesitaban unos trajes nuevos y ella tuvo que tomarles las medidas, ese momento fue delicado para la mina porque al tomar la medida de las piernas de uno de ellos pudo sentir esa erección y se impactó, quedó muy sorprendida de ver semejante pichula, la mina estaba algo avergonzada por ese momento extraño, pero luego su curiosidad la llevó a mamar hasta la garganta las tremendas vergas de esos clientes traviesos, la mina nunca pensó que tendría sexo en la pega, pero sí que se la cogieron bien y fue una penetración doble que ella nunca olvidará.