Suena gracioso weones pero en cierto modo es cierto, a esta perrita la conocí en un McDonalds de Santiago pero ella estaba trabajando y me entregó mi hamburguesa con una sonrisa en la cara que nunca olvidaré, de hecho esa wea fue lo que me dejó con cara de ahuevonao y me enamoré, no dejé dejotear con la mina hasta que aceptó salir conmigo y el resto es historia, antes ella me entregaba la mayonesa del restaurante en cuestión y por esas cosas de la vida ahora yo le meto toda mi tula que por cierto es enorme y siempre me gusta llenarla internamente con toda mi mayonesa, a ella le duele obviamente pero siempre me pide pico, a ese poto no le niego ni siquiera un lametón, cuántas veces ya le he hecho el beso negro!

Conocí a esta maraca en el McDonalds y ahora le meto el pico a diario