Debo admitir que tengo mucha suerte, soy un cabro muy patán y me gusta andar culiando minas por doquier pero he conseguido tener una relación más o menos estable con esta mina que es preciosa, me gusta su cuerpito lleno de curvas de infarto y sobre todo ese poto, sus cachetes blanquitos me hacen más tentador meterle la pichula y además de solo verla desnuda se me pone tan dura que podría usar como perchero mi pico, pero lo que importa es que ella estaba tomando una siesta tan tranquila y de pronto aparecí yo y tras una caricia en su cachete derecho procedí a penetrarle el pico, ella muy apacible lo recibió con alegría, después se la metí con más fuerza hasta dejarla llena de leche!!

Con esos cachetes tan blanquitos la culiada es más placentera