Unos amigos me recomendaron un restaurante en Valparaíso donde según las habladurías los platos que sirven con mariscos son afrodisíacos, yo ando algo desganado con esto del sexo pero es por la preocupación pues en situaciones normales soy una bestia del sexo pero admito que este platillo maravilloso me ayudó, estaba acompañado con mi amante y el resultado fue fenomenal, me puso de buen humor y sentí unos deseos ardientes de perforar el culo a mi perra, no pude más, luego de una pequeña siesta le desnudé el poto y le empujé la pichula primero por la boca y luego por la fuerza de la fricción casi le hago sangrar el ano, pero sé que le gustó porque no dejaba de poner esa pose tan rica, weones creo que hice un favor a esta mina y visitaré ese restaurante más seguido cuando me sienta decaído.

Comí afrodisíacos infalibles para darle sexo duro a mi polola

Mira más vídeos XXX