Es bueno saber que hay minas que no solo tratan de luchar por sus sueños, ellas lo ponen en práctica y entrenan mucho para ser las futuras cracks del fútbol femenino, las minas tal vez no tienen todavía un disparo certero al arco, una buena patada que logre romper las redes, pero están practicando y pulen esas habilidades en el dribling, aunque son jóvenes y tienen algunas actitudes de putas, sienten una atracción fuerte por su entrenador y le piden por favor que las deje ducharse en su casa, él accede y dice "pues vamos niñas, vamos", una vez ahí es donde las minas aprovechan para mamar pico, lo hacen juntas porque saben que el trabajo en equipo es crucial para la victoria.

Chiquillas promesas del fútbol se cogieron al entrenador

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