La fiebre de las rusas putas no se detiene y es hoy Cassie Fire quien se entrega al fornicio para sacar cara por su enorme y bélico país, ella estaba jugando billar, contenta porque finalmente pudo aprender a jugar y así sorprender a sus amigas, pero ese aprendizaje de las técnicas más infalibles para meter todas las bolas requirió de tiempo y esfuerzo, paciencia por parte de su maestro, su nuevo amante quien sintió que sería muy rico meterle el palo en la cuca a la mina, eso de meter bolas es rico y ella se dio cuenta también de eso, la mina se tragó con mucho sabor el pico de su amigo y gritó porque le dolió, pero era rico para ella.