Parece ser que la mina no tiene amor ninguno por su lindo culo porque cuando aparecieron estos dos buenos tipos de descendencia africana y con sus dos monstruosas pichulas ella lo primero que pidió fue que al menos uno de ellos le metiera la verga por el ano, así fue como la acción por detrás se le garantizó a la perrita pero mientras le destrozaban el huequito de atrás ella saciaba su sed comiéndose la pichula del otro acompañante, esta mina no es tan honorable como otras amiguitas que tiene aunque algo curioso si la quieren conocer más es que es rusa! se llama Courtney Sweet pero tiene orígenes asiáticos y eso está claro, pero lo puta no sabemos de dónde salió!

Asiática salvaje se come con ganas dos pichulas negras

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