La mina está siendo sometida al Shibari, es como el bondage pero una wea medio estilo asiático, aquí ella está atada de una manera en la que ante cualquier situación de riesgo puede darse por muerta, las ataduras no le cortan la circulación pero sí la mantienen inmóvil mientras que el verdugo no deja de estimularle la vagina, sabiendo que en minutos se viene algo peor, ella lo sabe, pero se deja, le gusta, cuando el tipo saca esa máquina sofisticada para romper vulvas se la mete e intercala con la pichula, mete máquina y luego tula, así hasta dejar a la pobre chiquilla entre el placer extremo y la muerte.