Angela estaba escuchando a su suegro sobre un nuevo emprendimiento familiar que planeaba llevar a cabo para después de la cuarentena, hay que salir adelante en momentos de crisis, la chiquilla miraba con un deseo inusual al viejo, le sorprendía su inteligencia y determinación, los deseos eran cada vez más fuerte y como era de suponer la húngara no pudo resistirse a la vieja pichula del hombre, no le dijo nada pero su manera de chupar pico del viejo guatón era con evidente amor, a la mina le supo tan bien el pico arrugado del hombre que le entregó la chucha, será su suegro y todo pero la mina quería una cacha soberbia con el hombre.