La mina solo trataba de hacer uso de los servicios higiénicos cuando de pronto aparecieron unos secuestradores que la quisieron tener como rehén sabiendo que por una mina tetona como ella la ciudad entera pagaría lo que fuera, pero nuestra querida Aletta Ocean supo tomar control de la situación agarrando literalmente la pichula de los dos aweonaos y tras unas buenas mamadas los tipos se dejaron llevar por las ganas de darle una buena culiada doble a nuestra diosa y se la metieron por el culo y la boca, ella no pareció sufrir mucho con esta vejación, al contrario le gustó tanto que se tomó su tiempo de disfrutarlo!