El pololo de mi amiga está demasiado atractivo, va al gimnasio y sabe cuidar su aspecto y eso es algo que a mí me vuelve loca, no diré más sobre eso porque pienso en ella y me siento muy puta barata pero cuando recuerdo esos momentos en el que me hacía suya penetrándome hasta lo más profundo de mis partes íntimas simplemente no puedo y se me moja el choro, ese día fue algo inevitable, él también estaba mirándome de una forma que para mí estaba claro lo que iba a pasar, así fue como nos escapamos de todo y todos y me llevó a su casa en las afueras de Santiago, ahí me hizo de todo pero lo más rico fue tener su gruesa tula a centímetros de mi cara lista para dispararme a quemarropa toda esa leche! fue un momento único.

Al pololo de mi amiga le gusta venirse en mi cara, no lo pude evitar está muy atractivo el weon